miércoles, 21 de septiembre de 2011

Academia del amor (Vampire Knight): Capítulo 1

Novela Vampire Knight
Nota de Brb: Hola! Últimamente me he sentido fatal, por eso aprovecho el rato que me queda al estar en el compu el 1° capítulo de Vampire Kngiht. Espero que les guste y esta es una historia extra porque se nos viene la 3° temporada entonces para que la serie decida que hacen yo haré una historia extra. Para los que no entendieron se los explico asi: Yo iba con una amiga y luego nos separamos y va a ver una segunda temporada que hace que nos junte, bueno yo hago una historia que mi amiga y yo nunca nos conocimos y que somos enemigas…¿Entienden ahora? Eso espero o si no los voy a matar…no que mala ¬¬ ajajaj chau!

Capitulo 1: Conociéndonos en el odio.
Yuuki POV. (para las que no sepan Pov. Es para referirse a quien la relata)
-AHHHH- bostecé sin problemas. Este lío de levantarme todos los días a las 6:30 am. Solo para que? Para ir al colegio Cross. Mi nombre es Yuuki Cross, tengo 15 años, soy la hija del presidente del colegio Cross. Mi papá me dijo que soy una vampira Pura Sangre, pero yo no he presentado ningún síntoma de tener sed de sangre, incluso cuando la veo me da asco. Ahora me dispongo a levantarme con un rico día soleado con 28° grados celcios de calor. Me bañé, y luego salí a vestirme con mi lindo uniforme negro que tanto me gustaba usarlo. Preparé mi mochila tranquilamente.
-Ahhh!! Odio las matemáticas, bueno me gustan pero mi profe es un patán!- repetí para mí misma, me gusta hablar sola me siento aliviada, pero no es que sea loca.
-Mamá!! Está listo el desayuno??- dije, pero al parecer fue en vano porque nadie me respondió de la primera planta. Mis padres biológicos murieron, pero cuando fui dejada en el orfanato, poco tiempo después me adoptaron unos padres maravillosos.
-Mamá!!-dije de nuevo.
-Si??- preguntó.
-Está listo el desayuno?- le respondí a su propia pregunta.
-No! Perdón pero es que me levanté tarde…y puedes bajar? No me gusta gritar desde abajo- le hice caso. Bajé lista con mi bolso, y me dirigí a la cocina donde ella estaba. Al parecer estaba haciéndonos el almuerzo a mi hermana chica y a mi.
-Lo siento mucho hija, hoy no pude hacerles desayuno porque me quedé dormida, tu sabes los días Lunes son los peores- me dijo a los ojos mientras corría para todas partes- ¿Podrías llevar plata para que te compres algo?-
-No, no te preocupes estaré bien- le dije mientras mi estómago rugía por dentro.
-En serio?- me preguntó y luego se acercó a mi y se sentó de cluquillas.- Entonces como recompensa de no desayunar hoy iremos a cenar a un restaurante italiano ¿Te parece?- sonrió.
-Me encantaría!- ella se paró a envolver los almuerzos.
-Entonces hoy a las 5:00 pm. Te veo aquí lista, porque hoy llego temprano le diré a tu hermana luego ahora ¡vete! Que llegarás tarde.
-Como todos los Lunes- susurré. Ella se percató de lo dicho pero no hizo nada, solo sonrió y me pasó mi lonchera.
-CHAU!-le dije mientras salía corriendo por la puerta de mi casa con mi mochila en la espalda.
Corrí 300 metros tratando de alcanzar el auto bus. Cuando llegué muerta del cansancio todos se rieron de mi, excepto 1…Kiryuu Zero. Si, ese misterioso hombre que miraba para afuera de la ventana despreocupadamente como si nada hubiera pasado. Me sentí mal porque todos se burlaron de mi. Por lo menos ese chico no se burló ni mucho menos; al lado de él había un espacio libre cosa que no dudé ni un segundo en ir e instalarme a su lado. A él no le importó, pero cuando empecé a hablarle se empezó a hartar.
-Hola- le dije animadamente.
-Mph…- dijo como si eso fuera una respuesta.
-Me llamo Yuuki Cross- le dije y le di mi mano derecha.
-Mph…- dijo él.
-Acaso tu palabra favorita es “Mph…”- Él sonrió. Su sonrisa era muy triste, pero a la vez muy cálida.
-Apuesto a que quieres probar esos labios- dijo mi voz pervertida.
-Claro que no!- me dije a mi misma.
-Somos la misma persona, por lo tanto se lo que sientes- Tenía razón; el chico se veía muy provocativo. Tenía aproximadamente 17 años, pelo de color plateado y ojos morados. Su tez era blanca y en su oreja derecha colgaban unos aritos de plata muy monos.
-Mph…- Me respondió, y yo me estaba comenzando a hartar.
-Ahh…eres un pesado mejor me callo- le dije.
-Sí, sería lo mejor- ¡¿Habló?! Su voz era realmente varonil y muy hermosa.
-Hablaste!! Yo gané- dije con voz triunfadora.
-NO, yo gané porque dijiste que te ibas a callar y no lo hiciste- ¡ahhh! Me había ganado, inflé mis cachetes y me callé. Él sólo sonrió.
Llegamos al colegio. Zero se fue por la “puerta secreta” por la parte de atrás, así uno llegaba más rápido a las escaleras, mi salón está al lado de el de Zero, así que lo seguí. Cuando las chicas del colegio me vieron persiguiendo a Zero, al parecer empezaron a hablar mal de mí; que yo los quería a todos, y que era una perra para no decir algo peor. Pero a mí no me interesa, me he acostumbrado con el tiempo a que la gente es así. Cuando iba de camino a la puerta me topé con alguien: ¡¡¡Kyoya Tsukami!!! Se supone que todas lo encuentran lindo, tierno y muy bueno para muchas cosas. Pero yo no, incluso lo encuentro un pervertido total. Siento que me psicopatea constantemente. Me da mucho miedo cuando se me acerca, me saluda y todo pero después se acerca a mí y se acerca y se acerca y… bueno, yo salgo corriendo. Así que ahora se puede decir que estoy en una situación de peligro.
-Hola preciosa- me dijo mientras me detenía con su mano.
-Hola- dije apresuradamente.
-¿Adónde vas?- me dijo.
-¿No es obvio que a mi clase?- le dije con cara de: “Obvio”
-Y… ¿Si nos vamos a tomar algo?- me dijo con una voz provocadora.
-No, estoy ocupada, además no vine ayer- mentía. Si había ido solo que no había tomado apuntes.
-Que extraño- me dijo como si lo supiera todo.
-¿Por qué?- le pregunté.
-Porque yo que sepa ayer si te vi- luego de decirme esto sacó su iPod 4 y me mostró una foto mía subiendo las escaleras.
-P-pero esa foto la pudiste haber sacado antes de ayer- le dije con voz de intelectual.
-No, mira- me mostró la fecha en que se tomó.
-Eto…- traté de decir algo en mi defensa, pero no tenía excusa alguna para decirle.
-No puedes contra mí- hasta el momento me di cuenta de algo: ¡Me había tomado una foto! ¿Cómo puedo hacer eso? Esta vez sí que me dije que era un psicópata.
-Bueno, ¿Nos vamos?- me tomó de la muñeca, por lo que intenté zafarme. Tocaron el timbre. Me arrastró hasta un auto cerca de allí.
-Suéltame- dije.
-No, ahora nos vamos- Tenía ganas de llorar. Pero justo en el momento menos esperado apareció mi salvación.
-Métete con otra de tus “perras” pero ella es mía y no dejaré que la toques- dijo Zero.
-¿Zero Kiryuu?- pregunté confundida.
-Tsk… así que, ¿Él es tu salvador? Vaya nunca pensé que tendrías a alguien que te quisiera salvar- dijo Kyoya. Me metió dentro del auto. Lo vi casi todo. Vi por la ventana trasera que Kyoya le daba un golpe en la guata a Zero.
-No eres tan débil como pensé- dijo Zero. Después de recuperarse le otorgó a Kyoya un puñetazo en la cara y Kyoya, escupió en estímulo, pero un escupo de sangre. No vi más. Salí por la otra puerta despacio; para que no se escuchara. Después corrí hasta detrás de un gran contenedor de basura. Me calmé y pensé en qué debía hacer para que ambos dejaran de pelearse.
Idea.
Encontré un basurero chico, hecho de fierro, pero no parecía muy pesado. Lo tomé y calculado el siguiente lugar en donde Kyoya iba a pisar lo empujé y este salió rodando. El asfalto estaba medio mojado porque regaron las plantas, así que se resbaló con facilidad.
Sólo vi que Kyoya se caía de espaldas contra el suelo y yo reía a carcajadas.
-Hija de …- Zero le dio el golpe final en la guata, pero no tan fuerte o si no Zero sería suspendido, otra vez.
-¡Yuuki! ¡No te metas en estas cosas!- me gritó Zero. Yo me callé, en vez de darme las gracias llegó y se fue. Aunque debí ser yo quien le debió dar las gracias; pero yo no soy de esas personas que se enamoran de la primera persona que las salva. ¡Ah! ¡¡¡Lo odio!!! Me fui a mi sala.
-Yuuki Cross- me llamó la atención la profesora- no por ser la hija del director puede llegar tardo todas las clases, esta es la tercera vez consecutiva- yo iba a hablar sobre lo que me había pasado pero luego me dije a mi misma: “Van a suspender a Zero” Así que dije:
-Lo siento, me quedé dormida- la profesora levantó una ceja, se cruzó de brazos me miró y me hizo un además para que me fuera a sentar.
Pasó el día volando. Cuando miré mi reloj ya eran las 3:55 pm.
-Bueno chicos, aquí termina la clase pero antes les debo dar un aviso- todos nosotros sabíamos lo que iba a decir- esta semana se acaban las clases y empieza: “El internado de verano”- sí, bueno no les había dicho pero en la parte de atrás de mi colegio hay un internado que se habilita solo en verano. Verán, ahí no hacen nada de estudio, pero si mucho deporte, música y arte. Es lo que todos los estudiantes de 7° hasta IV medio (N/A: para los que son de otros países 7° se refiere a la clase cuando tienes 12 años y IV medio cuando los chicos ya van a salir del colegio, o sea 17 años) quieren.
-¡¡SsSiIi!!- gritaron todos a la vez.
-Recuerden eso sí que tienen que traer una confirmación de sus padres, cuando ya la tengan, la llevan a la recepción; ahí les pasarán la llave y el número de la habitación. El próximo Lunes se podrán trasladar. También recuerden que estarán solos en la habitación y que al frente habrá una habitación de su seño opuesto, o sea en una habitación mujeres y en la de al frente hombres-
-¿Podemos ir a espiar a nuestras vecinas?- preguntó el niño más pervertido de nuestra clase: Keiichi Youga.
-No pueden- dijo nuestra profesora con cara de enfadada.
-Ahhhhh…- gritaron todos los niños a coro.
-Lo siento, el reglamento del colegio lo especifica- dijo la profe.
Me fui feliz a mi casa. Mis padres siempre me dejaban ir. Lo pasé increíble el año pasado, hay muchas actividades, antes de que entremos a nuestras respectivas habitaciones, hay una bienvenida muy bonita que consiste en una gran fogata y luego nos dan globos llenos de helio que los lanzamos cuando comienza una canción de “Vocaloid”. A cada nivel, al final de las vacaciones de verano les toca un tema específico y tienen que hacer una representación, o lo que quieran. Por ejemplo para los octavos el año pasado hicimos un carnaval de ropa.
Llegué a mi casa con un dolor de espalda, porque traje todo lo que había en mi casillero, o sea una montaña de libros y cosas que no sé porque estaban allí. Me avergonzaba de mi misma, pero supongo que salí así.
-Mamá, necesito que firmes la colilla para poder asistir al internado de verano- dije al aire. Mi mamá me respondió desde mi habitación:
-Sí, déjamela encima de la mesa- subí a mi habitación y encontré a mi mamá ordenándome la ropa en la maleta.
-¿Acaso quieres que ya me vaya?- le pregunté irónicamente.
-Jajaja, no lo que pasa es que pensé que te tomaría mucho tiempo tratando de hacerlas, por eso decidí en ayudarte un poco- dijo amablemente mi mamá. Mi mamá es una señora de 37 años, llamada Kaami; casada con mi padre de 39 años, llamado Kinji. Convivimos también con mi hermana pequeña: Lukii. Y yo Yuuki la hija adoptada y una de las más queridas de la familia. Les debo mucho a mis padres adoptivos, ya que tuvieron el buen corazón de adoptarme. Cuando mi mamá y yo acabamos bajamos las maletas ella firmó el papel y preparamos la mesa. Papá hoy llagaba tarde porque tenía mucho trabajo.
Terminamos de cenar y me fui a acostar de una buena vez por todas…sabía que iba a ser el comienzo de una gran historia de amor.


Holaa!!
Les gustó mi nueva novela? Espero que sí. Ahora tengo que empezar a escribir Shugo Chara 5! Lo siento mucho por la tardanza, pero hoy tuve 2 pruebas, una de biología y otra de historia y ruegue a Dios porque me saque buenas notas o si no adiós computador por una semana, y sin computador no hay historia. Nos vemos en Shugo Chara chau!!1 (:
Un abraso gigante
Brb~animes/Barbiea1000

1 comentario:

  1. Hola! wow me gusto mucho este escrito! Me encanto como llevas la historia! n_n

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