Yo! Perdónenme por no escribir antes, la verdad es que he estado muy ocupada (gomene) pero hoy est6oy aquí para escribir >:3 así que empecemos de una vez:
Para Facebook:
¡Ah! Recuerden que todas las semanas sale una nueva persona que se le denominará el “fan de la semana” y el premio consiste en elegir la siguiente novela a escribir junto con el día que quieran leerla. (min. 2 días)
Y pónganle like al álbum si les gusta la novela n.n, y a la foto si le gustó el capi (:
Para fanfiction:
Gracias para las que me agregaron a sus Favourites stories, y favourite authors. Las que solo me dejan “storie alert” son unas pesadas ¬¬ jejeje no estoy de humor.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.- .-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.- .-.-.-.-.-.-.-.-.-.
Capítulo 6: “Entre las sombras del enemigo”
Yuki Pov.
Bueno, una vez que llegamos nos entregaron las respectivas habitaciones.
− Profe, − le toqué el hombro al profesor más cerca − ¿Nos quedaremos toda la noche? − yo pensé de que sólo íbamos a estar en el día, o por lo menos eso leí en la cartelera del día.
− ¡Claro! −
− Pero en la cartelera decía- − el profe me interrumpió.
− Lamentablemente hubo un cambio de planes, lo informaron cuando todos estaban a punto de irse. ¿En dónde estaba usted en ese momento? − me miró con una sonrisa gigante en su cara.
− Estaba en el baño − mentí repentinamente.
− ¡Qué extraño! Yo en ese momento la vi devolviéndose a la academia con Jiro Kai si no me equivoco − Upss… creo que me han descubierto. Espera un momento… ¿Me estaba espiando? ¿Un acosador? Qué miedo.
− Sí, es que iba por allí cerca del colegio y justo me dieron ganas de ir al baño, y el más cercano era el del colegio − sonreí con una gota en mi frente, dispuesta a caer. E profe me miraba expectante, esperando que le explicara mejor − y por allí me encontré con Jiro, y como soy su fan, decidí acompañarlo, jejeje − fue la mejor risa que me salía mientras pasaba mi mano por un nuca. El profe me miró con sus ojos verdes; no se sentía muy conforme con mi respuesta, pero me la dejó pasar.
− Muy bien Cross, puedes irte a tu respectiva habitación; al pasar por la recepción puedes pedir prestado un camisón y algo para cubirte − y apuntó a cierto lugar no muy lejos de allí. Decía: “RECEPCIÓN”.
− Muchas gracias sensei − Le dije mientras me dirigía a la dichosa recepción.
En la famosa recepción había una mujer gorda de cabellos cafés, cortos, y asquerosamente mal lavados.
− Hola, ¿Me podrían prestar un camisón y algo para pasar la noche? − dije lo más amable posible, a lo que ella respondió con un: “Hmp”. Levantó su enorme trasero y de mala gana tomó una cosa de color gris todo asquerosamente sucio y una sábana bien gruesa.
− Lo devuelves cuando acabe tu estancia − ni una palabra más. Me fui del lugar dejando a la vieja gorda sentada.
Nuestro profesor jefe, nos dividió en 4 grupos. Dos de hombres, dos de mujeres. En el grupo que estaba, me tocaron las más desagradables personas de todo el mundo. A la única que conocía era Kyara, pero ella se metía con las demás, así que me quedé sola completamente. Creo que este año no sería muy entretenido.
Somos 7 mujeres en el grupo, pero la habitación que nos dieron era como para 10. ¡Era enorme y hermoso! Tenía dos baños exquisitamente lujosos, (parecía que no necesitara unas termas) una habitación gigante para poner los futones, y una sala de estar para conversar un rato.
− Ordenan sus cosas y se arreglan para las termas y recuerden que blach, blah, blah− me despisté estaba un poco ida, pero supuse que no había dicho nada importante. Habíamos llegado tarde, así que nada mejor que tomarse un baño. Dejé mi sábana en una esquina junto con esa “cosa” de camisón, mi bolso lo dejé al ladito de la ventana que daba justo al lado de la esquina. Las demás dejaron todas sus cosas juntas y tomaron su bolso especial para tomar unas ricas aguas termales.
Me sentía mal. Todas me ignoraban, a excepto Kyara, que de vez en cuando me enviaba miradas indiscretas.
Bajaron todas antes de que yo tomara mi bolsito. Como ya se habían ido, me perdí a medio camino. Estaba ya en el primer piso, pero no sabían en dónde se hallaban. No había nadie cerca de quién preguntarle. De repente divisé un lugar que arriba decía:
TERMAS
¡Aleluya! Llegué a salvo y feliz. Ya llevaba un rato perdida, así que cuando me desvestí y guardé mis cosas no había nadie. “Mejor para mí” pensé. Me coloqué una toalla pequeña en mi cuerpo y me amarré el pelo en una sola cola.
Entré y me quise enterrar en la tierra.
¡ENTRÉ EN EL BAÑO DE HOMBRES!
Cuando me di cuenta de esto, vi un montón de hombres mirándome con cara de: O se equivocó o es una pervertida.
De verdad que quedé un poco choqueada, toda mi cara estaba roja y las piernas no me respondían. Los hombres una vez que me vieron, ni se molestaron en taparse o algo por el estilo. Siguieron como si nada. Sólo algunos se ruborizaron, pero sólo fue el 1% de los hombres presentes.
De repente divisé una cabeza plateada en la terma. Sí, era Zero. Cuando m divisó a mi, se empezó a reír de la risa solo. Lloraba de la risa. Los de su lado cuando observaron de qué se reía (o de quién) la risa se les contagio.
Así fue que quedé en plena vergüenza, para el RESTO de mi vida. Cuando la risa paró, un hombre COMPLETAMENTE desnudo de acercó a mi, me tocó el hombro y me dijo:
− ¡Hey! El baño de mujeres está unos metros más allá que este. ¿No te diste cuenta o qué? − Hice una reverencia (después me di cuenta de lo que estaba haciendo) (N.A: Las que no entendieron que hizo mal Yuki al hacer una reverencia frente a un hombre desnudo, me comenta XD) y salí corriendo de allí.
Mi mala suerte era tanta, que cuando salí choqué con otro hombre e hizo que se me cayera la toalla.
Pasaron dos cosas:
1) Todos los hombres me miraron muy babosos.
2) Estoy desnuda.
Ahora si, tomé mi toalla y salí corriendo de allí. Me vestí como liebre y salí directo al baño de mujeres. Me di un balde de agua bien fría.
− ¡Yuki! ¿Qué te pasó? − preguntó Rima.
− ¿Ah? Nada, sólo que me perdí −
− ¡Pero si estás roja como un tomate! −
− ¿En cerio? No me di cuanta −
− ¿No tendrás fiebre? −
− No te preocupes, quizá sea el cambio de temperatura, afuera hace frío −
− Yuki, afuera hace calor − me miró con cara de: Mientes.
− Mmsí… después iré a la enfermería − Rima se encogió de hombros y se fue a bañar. Suspiré para mis adentros.
Estaba tranquilamente dándome un baño de agua calentita, cuando de la nada apareció un hombre con un gorro grande, de color negro, pelo hasta los hombros, medio enrulado, como con una especie de capa negra. Cuando dirigió la mirada hacia nosotras, noté su piel blanca como la nieve, y sus ojos rojos como la sangre. El mismo color de ojos que lo de Zero.
−¡Kya~! − Las mujeres gritaron, pero el hombre no movió ni un pelo. Esto empezó a preocuparme, por lo que me salí, tomé mi toalla, me la ajusté bien y me dirigí hacia él. Antes de que llegara, el hombre sacó sus dos brazos y sentí una especie de aura maligna.
El aura era de color morada y empezó a expandirse rápidamente. Cuando el aura pasaba por al lado de las mujeres, estas, se desmayaban enseguida. No tenía ningún recurso a mano. Cuando todas estaban profundamente dormidas, excepto yo, alzó las manos y todas las mujeres se elevaban al compás de las manos de éste. Hizo que se acercaran a él y las dejó a todas separadas unas de otras, en el suelo.
Me miró a mí. Estaba paralizada.
− Tú eres la princesa perdida − ¿Está loco o qué? Sólo sé que soy una vampira pura sangre. A una velocidad impresionante se acercó a mí y me inyectó algo. Me ardía sumamente. De la nada vi a Jiro Gay, con Zero al lado, (ya vestidos) mirándome impresionados.
Tum, Tum.
Sentí que la presión me subía cada vez más rápido. No veía nada más. Sentía como el veneno me recorría entera. Tuve miedo. Sentía que mis colmillos crecían poco a poco, y mis ojos se tornaban diferentes de cómo los tenía normalmente.
−¡¡¡YUKI!!! − Reconocí esa voz al instante. Era de mi madre. Soy huérfana, pero en mi interior decía: Tu mamá.
− ¡AAAAHHHHH! − Grité con todas mis fuerzas mientras me agarraba el antebrazo, que era el lugar en donde me había inyectado el veneno.
Sólo vi una imagen mientras caía en mi trance. Las luces se habían apagado, sin embargo a luz de la noche se notaba claramente al entrar por las ventanas, iluminando fácilmente el lugar. Zero estaba chupando la sangre de ese bastardo, mientras Jiro sacaba una pistola anti-vampiros y le apuntaba al mounstro.
− ¡BANG! − cayó al suelo el vampiro, para luego convertirse en arena.
Jiro guardó la pistola y se acercó a mi, tomo mi brazo y mordió el lugar infectado para sacar el resto de veneno. Sin embargo, todo fue en vano. El veneno ya estaba dentro de mí.
Mi corazón se paró de repente. Sentí que moría, pero no podía morir.
Me dolió el pecho fuertemente. Y mi corazón volvía a latir, despacio, pero latía. Zero se acercó a mí y me convertí en una fiera al sentir el olor de la sangre. Ni si quiera Jiro me pudo detener.
Me acerqué a Zero, (claro que con lo excitada que estaba, no tuve tiempo para reconocer su rostro) y lo tomé con mis manos y al poco tiempo de contemplar la exquisitez de la que me estaba perdiendo, lo mordí.
La exquisita sangre de Zero recorría todo mi ser. Tenía un sabor dulce, pero a la vez salado. Era algo que no podría expresar con palabras. Absorbí dos veces lo más que pude, y antes de que siguiera Zero me tomó en brazos, alejándome de él. Grité como una loca intentando conseguir más droga.
Zero corría conmigo en brazos, mientras yo seguía con ganas de sangre. Jiro nos seguía por detrás. No puedo creer que esto esté pasando. De la nada Jiro le gritó algo a Zero, haciendo que este se detuviera. Jiro me inyectó algo en el brazo rápidamente en mi cuello.
Al parecer era un tranquilizador, porque luego vi negro, negro, negro.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.- .-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.- .-.-.-.-.-.-.-.-.-.
¿Qué tal? Espero sus reviews/comentarios. Pónganle like a la foto si les gustó y comenten no sean malas D: también al álbum si la historia va bien (:
Gracias por leer!
Barbiea1ooo/Brb-animes ♥ ♥ ♥
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¡Ah! Recuerden que todas las semanas sale una nueva persona que se le denominará el “fan de la semana” y el premio consiste en elegir la siguiente novela a escribir junto con el día que quieran leerla. (min. 2 días)
Y pónganle like al álbum si les gusta la novela n.n, y a la foto si le gustó el capi (:
Para fanfiction:
Gracias para las que me agregaron a sus Favourites stories, y favourite authors. Las que solo me dejan “storie alert” son unas pesadas ¬¬ jejeje no estoy de humor.
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Capítulo 6: “Entre las sombras del enemigo”
Yuki Pov.
Bueno, una vez que llegamos nos entregaron las respectivas habitaciones.
− Profe, − le toqué el hombro al profesor más cerca − ¿Nos quedaremos toda la noche? − yo pensé de que sólo íbamos a estar en el día, o por lo menos eso leí en la cartelera del día.
− ¡Claro! −
− Pero en la cartelera decía- − el profe me interrumpió.
− Lamentablemente hubo un cambio de planes, lo informaron cuando todos estaban a punto de irse. ¿En dónde estaba usted en ese momento? − me miró con una sonrisa gigante en su cara.
− Estaba en el baño − mentí repentinamente.
− ¡Qué extraño! Yo en ese momento la vi devolviéndose a la academia con Jiro Kai si no me equivoco − Upss… creo que me han descubierto. Espera un momento… ¿Me estaba espiando? ¿Un acosador? Qué miedo.
− Sí, es que iba por allí cerca del colegio y justo me dieron ganas de ir al baño, y el más cercano era el del colegio − sonreí con una gota en mi frente, dispuesta a caer. E profe me miraba expectante, esperando que le explicara mejor − y por allí me encontré con Jiro, y como soy su fan, decidí acompañarlo, jejeje − fue la mejor risa que me salía mientras pasaba mi mano por un nuca. El profe me miró con sus ojos verdes; no se sentía muy conforme con mi respuesta, pero me la dejó pasar.
− Muy bien Cross, puedes irte a tu respectiva habitación; al pasar por la recepción puedes pedir prestado un camisón y algo para cubirte − y apuntó a cierto lugar no muy lejos de allí. Decía: “RECEPCIÓN”.
− Muchas gracias sensei − Le dije mientras me dirigía a la dichosa recepción.
En la famosa recepción había una mujer gorda de cabellos cafés, cortos, y asquerosamente mal lavados.
− Hola, ¿Me podrían prestar un camisón y algo para pasar la noche? − dije lo más amable posible, a lo que ella respondió con un: “Hmp”. Levantó su enorme trasero y de mala gana tomó una cosa de color gris todo asquerosamente sucio y una sábana bien gruesa.
− Lo devuelves cuando acabe tu estancia − ni una palabra más. Me fui del lugar dejando a la vieja gorda sentada.
Nuestro profesor jefe, nos dividió en 4 grupos. Dos de hombres, dos de mujeres. En el grupo que estaba, me tocaron las más desagradables personas de todo el mundo. A la única que conocía era Kyara, pero ella se metía con las demás, así que me quedé sola completamente. Creo que este año no sería muy entretenido.
Somos 7 mujeres en el grupo, pero la habitación que nos dieron era como para 10. ¡Era enorme y hermoso! Tenía dos baños exquisitamente lujosos, (parecía que no necesitara unas termas) una habitación gigante para poner los futones, y una sala de estar para conversar un rato.
− Ordenan sus cosas y se arreglan para las termas y recuerden que blach, blah, blah− me despisté estaba un poco ida, pero supuse que no había dicho nada importante. Habíamos llegado tarde, así que nada mejor que tomarse un baño. Dejé mi sábana en una esquina junto con esa “cosa” de camisón, mi bolso lo dejé al ladito de la ventana que daba justo al lado de la esquina. Las demás dejaron todas sus cosas juntas y tomaron su bolso especial para tomar unas ricas aguas termales.
Me sentía mal. Todas me ignoraban, a excepto Kyara, que de vez en cuando me enviaba miradas indiscretas.
Bajaron todas antes de que yo tomara mi bolsito. Como ya se habían ido, me perdí a medio camino. Estaba ya en el primer piso, pero no sabían en dónde se hallaban. No había nadie cerca de quién preguntarle. De repente divisé un lugar que arriba decía:
TERMAS
¡Aleluya! Llegué a salvo y feliz. Ya llevaba un rato perdida, así que cuando me desvestí y guardé mis cosas no había nadie. “Mejor para mí” pensé. Me coloqué una toalla pequeña en mi cuerpo y me amarré el pelo en una sola cola.
Entré y me quise enterrar en la tierra.
¡ENTRÉ EN EL BAÑO DE HOMBRES!
Cuando me di cuenta de esto, vi un montón de hombres mirándome con cara de: O se equivocó o es una pervertida.
De verdad que quedé un poco choqueada, toda mi cara estaba roja y las piernas no me respondían. Los hombres una vez que me vieron, ni se molestaron en taparse o algo por el estilo. Siguieron como si nada. Sólo algunos se ruborizaron, pero sólo fue el 1% de los hombres presentes.
De repente divisé una cabeza plateada en la terma. Sí, era Zero. Cuando m divisó a mi, se empezó a reír de la risa solo. Lloraba de la risa. Los de su lado cuando observaron de qué se reía (o de quién) la risa se les contagio.
Así fue que quedé en plena vergüenza, para el RESTO de mi vida. Cuando la risa paró, un hombre COMPLETAMENTE desnudo de acercó a mi, me tocó el hombro y me dijo:
− ¡Hey! El baño de mujeres está unos metros más allá que este. ¿No te diste cuenta o qué? − Hice una reverencia (después me di cuenta de lo que estaba haciendo) (N.A: Las que no entendieron que hizo mal Yuki al hacer una reverencia frente a un hombre desnudo, me comenta XD) y salí corriendo de allí.
Mi mala suerte era tanta, que cuando salí choqué con otro hombre e hizo que se me cayera la toalla.
Pasaron dos cosas:
1) Todos los hombres me miraron muy babosos.
2) Estoy desnuda.
Ahora si, tomé mi toalla y salí corriendo de allí. Me vestí como liebre y salí directo al baño de mujeres. Me di un balde de agua bien fría.
− ¡Yuki! ¿Qué te pasó? − preguntó Rima.
− ¿Ah? Nada, sólo que me perdí −
− ¡Pero si estás roja como un tomate! −
− ¿En cerio? No me di cuanta −
− ¿No tendrás fiebre? −
− No te preocupes, quizá sea el cambio de temperatura, afuera hace frío −
− Yuki, afuera hace calor − me miró con cara de: Mientes.
− Mmsí… después iré a la enfermería − Rima se encogió de hombros y se fue a bañar. Suspiré para mis adentros.
Estaba tranquilamente dándome un baño de agua calentita, cuando de la nada apareció un hombre con un gorro grande, de color negro, pelo hasta los hombros, medio enrulado, como con una especie de capa negra. Cuando dirigió la mirada hacia nosotras, noté su piel blanca como la nieve, y sus ojos rojos como la sangre. El mismo color de ojos que lo de Zero.
−¡Kya~! − Las mujeres gritaron, pero el hombre no movió ni un pelo. Esto empezó a preocuparme, por lo que me salí, tomé mi toalla, me la ajusté bien y me dirigí hacia él. Antes de que llegara, el hombre sacó sus dos brazos y sentí una especie de aura maligna.
El aura era de color morada y empezó a expandirse rápidamente. Cuando el aura pasaba por al lado de las mujeres, estas, se desmayaban enseguida. No tenía ningún recurso a mano. Cuando todas estaban profundamente dormidas, excepto yo, alzó las manos y todas las mujeres se elevaban al compás de las manos de éste. Hizo que se acercaran a él y las dejó a todas separadas unas de otras, en el suelo.
Me miró a mí. Estaba paralizada.
− Tú eres la princesa perdida − ¿Está loco o qué? Sólo sé que soy una vampira pura sangre. A una velocidad impresionante se acercó a mí y me inyectó algo. Me ardía sumamente. De la nada vi a Jiro Gay, con Zero al lado, (ya vestidos) mirándome impresionados.
Tum, Tum.
Sentí que la presión me subía cada vez más rápido. No veía nada más. Sentía como el veneno me recorría entera. Tuve miedo. Sentía que mis colmillos crecían poco a poco, y mis ojos se tornaban diferentes de cómo los tenía normalmente.
−¡¡¡YUKI!!! − Reconocí esa voz al instante. Era de mi madre. Soy huérfana, pero en mi interior decía: Tu mamá.
− ¡AAAAHHHHH! − Grité con todas mis fuerzas mientras me agarraba el antebrazo, que era el lugar en donde me había inyectado el veneno.
Sólo vi una imagen mientras caía en mi trance. Las luces se habían apagado, sin embargo a luz de la noche se notaba claramente al entrar por las ventanas, iluminando fácilmente el lugar. Zero estaba chupando la sangre de ese bastardo, mientras Jiro sacaba una pistola anti-vampiros y le apuntaba al mounstro.
− ¡BANG! − cayó al suelo el vampiro, para luego convertirse en arena.
Jiro guardó la pistola y se acercó a mi, tomo mi brazo y mordió el lugar infectado para sacar el resto de veneno. Sin embargo, todo fue en vano. El veneno ya estaba dentro de mí.
Mi corazón se paró de repente. Sentí que moría, pero no podía morir.
Me dolió el pecho fuertemente. Y mi corazón volvía a latir, despacio, pero latía. Zero se acercó a mí y me convertí en una fiera al sentir el olor de la sangre. Ni si quiera Jiro me pudo detener.
Me acerqué a Zero, (claro que con lo excitada que estaba, no tuve tiempo para reconocer su rostro) y lo tomé con mis manos y al poco tiempo de contemplar la exquisitez de la que me estaba perdiendo, lo mordí.
La exquisita sangre de Zero recorría todo mi ser. Tenía un sabor dulce, pero a la vez salado. Era algo que no podría expresar con palabras. Absorbí dos veces lo más que pude, y antes de que siguiera Zero me tomó en brazos, alejándome de él. Grité como una loca intentando conseguir más droga.
Zero corría conmigo en brazos, mientras yo seguía con ganas de sangre. Jiro nos seguía por detrás. No puedo creer que esto esté pasando. De la nada Jiro le gritó algo a Zero, haciendo que este se detuviera. Jiro me inyectó algo en el brazo rápidamente en mi cuello.
Al parecer era un tranquilizador, porque luego vi negro, negro, negro.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
¿Qué tal? Espero sus reviews/comentarios. Pónganle like a la foto si les gustó y comenten no sean malas D: también al álbum si la historia va bien (:
Gracias por leer!
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